INTRODUCCIÓN

EL
BANQUETE DEL SEÑOR
Miguel Payá - Página
franciscanos
Capítulo I
EL ANFITRIÓN
En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo
3. LA EUCARISTÍA, BANQUETE DEL SEÑOR JESÚS
«Jesús, el Señor, la noche en que iba a ser
entregado, tomó pan y, después de dar gracias, lo partió y
dijo: --Esto es mi cuerpo entregado por vosotros; haced esto
en memoria mía. Igualmente, después de cenar, tomó el cáliz
y dijo: --Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi
sangre; cuantas veces bebáis de él, hacedlo en memoria mía»
(1 Cor 11,23-25). La Eucaristía fue instituida por Jesús y
sigue siendo presidida y realizada por él. Él es el novio:
«Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero» (Ap
19,9). Por eso la llamamos «cena o banquete del Señor».
Los cuatro relatos que tenemos de la
institución de la Eucaristía, en tres Evangelios (Mt
26,17-30; Mc 14,12-25; Lc 22,7-20) y en la primera Carta de
San Pablo a los Corintios (1 Cor 11,17-34), y las alusiones
a la misma que nos trae el Evangelio de San Juan (Jn
6,51-59), nos ofrecen indicaciones preciosas sobre el
significado que Jesús quiso darle a este banquete.
a) Una nueva Pascua
Todos los relatos coinciden en afirmar que se
celebró al caer la tarde (de ahí su nombre de «Cena») y que
tuvo un carácter pascual. En efecto, todo comienza con esta
pregunta de los discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a
prepararte la cena de pascua?». Y el mismo Jesús manifiesta
su gran deseo de celebrar especialmente aquella pascua, la
última de su vida: «¡Cuánto he deseado celebrar esta pascua
con vosotros antes de morir!» (Lc 22,15). Por otra parte,
dispone que se busque un local apropiado, amplio y cómodo.
Es indudable, pues, que Jesús quiso relacionar la Eucaristía
con la gran fiesta judía de la Pascua que celebraba el
acontecimiento de la liberación de Egipto; pero no como un
mero recuerdo de un hecho pasado, sino como «memorial», es
decir, como un acontecimiento pasado que se vuelve a hacer
presente en la celebración y se proyecta hacia el futuro. De
hecho, cada judío que celebraba el memorial se hacía
contemporáneo a la liberación, como si hubiera salido
personalmente de Egipto.
Sin embargo, en el marco de esta pascua
judía, Jesús va a instituir una nueva pascua, porque al
decir «Haced esto en memoria mía» va a cambiar el
acontecimiento liberador que se ha de celebrar en sus tres
direcciones: como hecho pasado, como presente actual y como
anticipación del futuro definitivo. ¿Cuál es este nuevo
acontecimiento salvador?
