JESÚS SE
APARECE A LOS APÓSTOLES Y SUBE AL CIELO

Señor Jesús, envía tu Espíritu, para
que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con
el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de
Emaús.
Con la luz de la Palabra, escrita
en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia
de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y
muerte. Así, la cruz , que parecía ser el final de toda
esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y
resurrección.
Crea en nosotros el silencio para
escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los
acontecimientos y en las personas, sobre todo en los
pobres y en los que sufren.
Tu palabra nos oriente a fin de
que también nosotros, como los discípulos de Emaús,
podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y
testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de
nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de
paz.
Te lo pedimos a Tí, Jesús, Hijo de
María, que nos has revelado al Padre y enviado tu
Espíritu. Amén
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Texto
9 Jesús resucitó en la madrugada, el
primer día de la semana, y se apareció primero a María
Magdalena, de la que había echado siete demonios.
10 Ella fue a comunicar la noticia a los que habían
vivido con él, que estaban tristes y llorosos.
11 Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por
ella, no creyeron.
12 Después de esto, se apareció, bajo otra figura, a dos
de ellos cuando iban de camino a una aldea.
13 Ellos volvieron a comunicárselo a los demás; pero
tampoco creyeron a éstos.
14 Por último, estando a la mesa los once discípulos, se
les apareció y les echó en cara su incredulidad y su
dureza de corazón, por no haber creído a quienes le
habían visto resucitado.
15 Y les dijo: "Id por todo el mundo y proclamad la
Buena Nueva a toda la creación.
16 El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no
crea, se condenará.
17 Estos son los signos que acompañarán a los que crean:
en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas
nuevas,
18 agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban
veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los
enfermos y se pondrán bien."
19 Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue
elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
20 Ellos salieron a predicar por todas partes,
colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra
con los signos que la acompañaban
|

para conseguir depositar
la Palabra en nuestro corazón
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a) ¿Cuál es el punto de este texto
que os ha gustado más y que ha llamado vuestra atención?
¿Por qué?
b) ¿Quiénes son las personas a las
que Jesús se aparece y cómo reaccionan?
c) En el texto que hemos leído
¿quién tiene más dificultades para creer en la
resurrección?
d) San Pablo dice: "Con Jesús Dios
también nos ha resucitado y nos ha sentado en los cielos
" (Ef 2,6). ¿De qué modo esta afirmación nos ayuda a
comprender mejor el significado de la Ascensión?
e) ¿Cuáles son los signos de la
presencia de Jesús en las comunidades? ¿Cuál es el
significado de cada signo?
f) ¿Cuáles son, hoy, los signos
que convencen mejor a las personas de la presencia de
Jesús en medio de nosotros?
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a) Una clave de lectura:
La liturgia de esta fiesta de la
Ascensión nos pone delante una escena en la que Jesús se
aparece a los discípulos y les confiere la misión de ir
por el mundo entero, para anunciar la Buena Noticia.
El texto del Evangelio de Marcos (Mc
16, 9-20) es la parte final del apéndice.
Durante la lectura del texto pongamos
atención en este punto: "¿A quiénes se aparece Jesús,
cuáles son los diversos aspectos de la misión y cuáles
los signos de su presencia en la comunidad?"
b) Una división del texto para
ayudar en la lectura:
Marcos 16, 9-11: Jesús se aparece a
María Magdalena
Marcos 16, 12-13: Jesús se aparece a
dos discípulos
Marcos 16, 14-18: Jesús se aparece a
los Once y les confiere la misión Marcos
16, 19-20: Jesús sube al cielo
delante de los discípulos.
c) Para profundizar en el tema |

Salmo 27 (26)
El valor que nace de
la fe
Yahvé es mi luz y mi salvación, ¿a
quién temeré?
Yahvé, el refugio de mi vida, ¿ante quién temblaré?
Cuando me asaltan los malhechores ávidos de mi carne,
ellos, adversarios y enemigos, tropiezan y sucumben.
Aunque acampe un ejército contra
mí, mi corazón no teme;
aunque estalle una guerra contra mí, sigo confiando.
Una cosa pido a Yahvé, es lo que
ando buscando:
morar en la Casa de Yahvé todos los días de mi vida,
admirar la belleza de Yahvé contemplando su templo.
Me dará cobijo en su cabaña el día
de la desgracia;
me ocultará en lo oculto de su tienda,
me encumbrará en una roca.
Entonces levantará mi cabeza ante
el enemigo que me hostiga;
y yo ofreceré en su tienda sacrificios de victoria.
Cantaré, tocaré para Yahvé.
Escucha, Yahvé, el clamor de mi
voz, ¡ten piedad de mí, respóndeme!
Digo para mis adentros: "Busca su rostro".
Sí, Yahvé, tu rostro busco: no meocultes tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio.
No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación.
Si mi padre y mi madre me
abandonan, Yahvé me acogerá.
Señálame, Yahvé, tu camino, guíame por senda llana, pues
tengo enemigos.
No me entregues al ardor de mis rivales,
pues se alzan contra mí testigos falsos, testigos
violentos además.
Creo que gozaré de la bondad de
Yahvé en el país de la vida.
Espera en Yahvé, sé fuerte, ten ánimo, espera en Yahvé. |

Señor Jesús, te damos gracia por tu
Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del
Padre.
Haz que tu Espíritu ilumine
nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir
lo que Tu Palabra nos ha hecho ver.
Haz que nosotros como María, tu
Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en
práctica la Palabra.
Tú que vives y reinas con el Padre
en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de
los siglos. Amén |
TOMADO DE:
Página Oficial Orden de Carmelitas
SITIO WEB: http://www.ocarm.org |
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