LECTIO DIVINA

 

 

 


LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA

LA SUPREMA PRUEBA DEL AMOR

 



Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús.

Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte.

Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.

Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.

Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz.

Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén

 

Texto

12 El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua?»

13 Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: «Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle

14 y allí donde entre, decid al dueño de la casa: `El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?'

15 Él os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros.»

16 Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua.

17 Y al atardecer, llega él con los Doce.

18 Y mientras comían recostados, Jesús dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará, el que come conmigo.»

19 Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: «¿Acaso soy yo?»

20 Él les dijo: «Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato.

21 Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!»

 22 Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: «Tomad, éste es mi cuerpo.»

23 Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella.

24 Y les dijo: «Ésta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos.

25 Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios.»

26 Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.

27 Jesús les dice: «Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas.

28 Pero después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.»

29 Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, yo no.»

30 Jesús le dice: «Yo te aseguro: hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres.»

31 Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré.» Lo mismo decían también todos.
 

 

para conseguir depositar la Palabra en nuestro corazón

 

a) ¿Cuál es el punto de este texto que más te ha llamado la atención y porqué?

b) ¿Cuáles son, uno por uno, los diversos sucesos que describe el texto?

c) ¿Cuál es el comportamiento de Jesús ante Judas que lo traiciona y ante Pedro que lo niega?

d) ¿Qué significa el gesto de Jesús que parte el pan diciendo: “¡Tomad y comed! ¡Esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros!”? ¿Cómo ayuda este texto a entender mejor la Eucaristía?

e) Mira en el espejo del texto, entra en tu corazón y pregúntate: “¿Soy como Pedro que negó? ¿Soy como Judas que traicionó? ¿Soy como los doce que huyeron? ¿O soy como la mujer anónima que permanece fiel?" (Mc 14,3-9)


 

a) Una división del texto para ayudarnos en la lectura:

Marcos 14,12: Los discípulos quieren saber dónde celebrar la Pascua

Marcos 14,13-15: Jesús da instrucciones sobre dónde y cómo preparar la Pascua

Marcos 14,16: Los discípulos hacen lo que Jesús les manda hacer

Marcos 14,17-21: El anuncio de la traición de Judas

Marcos 14,22-26: Jesús da un sentido nuevo al pan y al vino

Marcos 14,25-26: Palabras finales

Marcos 14,27-31: El anuncio de la dispersión de todos y de la negación de Pedro

b). Para aquéllos que desean profundizar más en el texto.

carmelitas163.pdf (homiletica.org)

 

6. Salmo 16 (15)

El Señor es la parte de mi heredad.

Guárdame, oh Dios, que en ti me refugio.
Digo a Yahvé: «Tú eres mi Señor,
mi bien, nada hay fuera de ti».
Pero ellos dicen a los santos de la tierra:
«¡Magníficos, todo mi gozo en ellos!».
Sus ídolos abundan, tras ellos van corriendo.
Pero no les haré libaciones de sangre,
ni mis labios pronunciarán sus nombres.

Yahvé es la parte de mi herencia y de mi copa,
tú aseguras mi suerte:
me ha tocado un lote precioso,
me encanta mi heredad.
Bendigo a Yahvé, que me aconseja;
aun de noche me instruye la conciencia;
tengo siempre presente a Yahvé,
con él a mi derecha no vacilo.

Por eso se me alegra el corazón,
sienten regocijo mis entrañas,
todo mi cuerpo descansa tranquilo;
pues no me abandonarás al Seol,
no dejarás a tu amigo ver la fosa.
Me enseñarás el camino de la vida,
me hartarás de gozo en tu presencia,
de dicha perpetua a tu derecha.

 

Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre.

Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver.

Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra.

Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén

 

TOMADO DE:  Página Oficial Orden de Carmelitas

SITIO WEB:  http://www.ocarm.org