LECTIO DIVINA

 

 

 


Sobre lo que es puro o impuro Jesús realiza el gran diseño del pueblo: estar en paz con Dios


 

Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús.

Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte.

Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.

Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.

Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz.

Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.

 

Texto

1 Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén.

2 Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas,

3 -es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos,

4 y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas-.

5 Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?»

6 Él les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.

7 En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.

8 «Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.»

9 Les decía también: «¡Qué bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!

10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte.

11 Pero vosotros decís: Si uno dice a su padre o a su madre: `Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán -es decir: ofrenda- ',

12 ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre,

13 anulando así la palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.

14 Llamó otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.

15 Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.

16 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»

17 Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola.

18 Él les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle,

19 pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» -así declaraba puros todos los alimentos-.

20 Y decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.

21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos,

22 adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez.

23 Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»


 

para conseguir depositar la Palabra en nuestro corazón

 

Algunas preguntas para recoger del texto los núcleos importantes y comenzar a asimilarlos.

a) ¿Cuál es el punto del texto que más te ha gustado o que ha llamado más tu atención? ¿Por qué?

b) Según el texto ¿cuáles son las costumbres que los fariseos enseñaban a la gente?¿Qué crítica hace Jesús en relación con los fariseos?

c) En el texto ¿cuál es el nuevo camino que Jesús señala a la gente para llegar a Dios?

d) En nombre de la “tradición de los antiguos” no observaban los mandamientos. ¿Sucede esto hoy? ¿Dónde y cuándo?

f) Los fariseos eran judíos practicantes, pero su fe estaba separada de la vida de la gente. Por esto Jesús los critica. ¿Nos criticaría hoy Jesús? ¿En qué?
 

a) Para colocar el pasaje en su contexto:
I) Durante la lectura de esta Lectio miramos de cerca el comportamiento de Jesús respecto a la pureza. Marcos había ya afrontado este tema. En Mc 1,23-28, Jesús arroja un demonio impuro. En Mc 1,40-45, cura un leproso. En Mc 5,25-34, cura a una mujer considerada impura. En otros diversos momentos, Jesús toca a enfermos físicos sin miedo de convertirse impuro. Ahora, aquí, en el capítulo 7º, Jesús ayuda a la gente y a los discípulos a profundizar el concepto de pureza y las leyes de la pureza.

II) Desde siglos, los judíos, para no contraer la impureza, tenían prohibido entrar en contacto con los paganos y de comer con ellos. En los años 70, época en la que Marcos escribe su evangelio, algunos judíos convertidos decían: “¡Ahora que somos cristianos debemos abandonar las antiguas usanzas que nos separan de los paganos convertidos!”. Pero otros judíos convertidos pensaban que se debía continuar observando las leyes relativas a la pureza. La conducta de Jesús, descrita en el evangelio de hoy, ayuda a superar este problema

ara aquellos que desean profundizar más en el tema
 

Salmo 24

¡Quien puede subir a la montaña de Dios!

De Yahvé es la tierra y cuanto la llena,

el orbe y cuantos lo habitan,

pues él lo fundó sobre los mares,

lo asentó sobre los ríos.

¿Quién subirá al monte de Yahvé?

¿quién podrá estar en su santo recinto?

El de manos limpias y puro corazón,

el que no suspira por los ídolos

ni jura con engaño.

Ése logrará la bendición de Yahvé,

el perdón de Dios, su Salvador.

Ésta es la generación que lo busca,

la que acude a tu presencia, Dios de Jacob.

¡Puertas, alzad los dinteles,

levantaos, antiguos portones,

y que entre el rey de la gloria!

¿Quién es el rey de la gloria?

Yahvé, el fuerte, el valiente,

Yahvé, valiente en la lucha.

¡Puertas, alzad los dinteles,

levantaos, antiguos portones,

y que entre el rey de la gloria!

¿Quién es el rey de la gloria?

Yahvé Sebaot,

él es el rey de la gloria.

 

Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre.

Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver.

Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra.

Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén

 

TOMADO DE: Página Oficial Orden de Carmelitas

SITIO WEB: http://www.ocarm.org