LECTIO DIVINA

 

 

 


El más grande en el Reino Marcos 9,30-41


 

Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús.

Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte.

Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.

Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren.

Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz.

Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.

 

Texto

30 Y saliendo de allí, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera,

31 porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.»

32 Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle.

33 Llegaron a Cafarnaún y, una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué discutíais por el camino?»

34 Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor.

35 Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.»

36 Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo:

37 «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.»

38 Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros.»

39 Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí.

40 Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros

 

para conseguir depositar la Palabra en nuestro corazón

 

Algunas preguntas para recoger del texto los núcleos importantes y comenzar a asimilarlos.

a) ¿Cuál es la frase de este texto que más me ha gustado o atraído mi atención?

b) ¿Cuál es la actitud de los discípulos en cada pasaje: vv 30-32; vv 33-37; vv 38-40?

c) ¿Cuál es la enseñanza de Jesús en cada episodio?

d) ¿Qué significa hoy para nosotros la frase: “Quien no está contra nosotros está con nosotros?"


 

a) El texto del evangelio que nos propone la liturgia de este domingo nos trae el segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Como sucede en el primer anuncio (Mc 8,31-33), también ahora los discípulos se han atemorizado y están sobresaltados por el miedo. No entienden nada acerca de la cruz, porque no son capaces de entender, ni de aceptar un Mesías que se convierta en siervo de los hermanos. Ellos continúan soñando con un Mesías glorioso (Mt 16,21-22). Existe una gran incoherencia en los discípulos. Cuando Jesús anuncia su Pasión-Muerte, ellos discuten quién será el más grande entre ellos (Mc 9,34). ¡Jesús quiere servir y ellos piensan sólo en mandar! La ambición los lleva a querer colocarse junto a Jesús. ¿Qué es lo que mayormente me estimula en mi vida: la competitividad o el deseo de mandar o el deseo de servir y de promover a las personas? La reacción de Jesús a la pretensión de los discípulos ayuda a percibir algo de la pedagogía fraterna usada por Él para formar a sus discípulos. Indica cómo le ayudaba a superar “ la levadura de los Fariseos y de Herodes” (Mc 8,15). Esta levadura tiene raíces profundas. ¡Renace de nuevo cada vez! ¡Pero Jesús no desiste! Combate y critica siempre la “levadura” mala. También hoy existe una levadura de la ideología dominante. Una propaganda del sistema neoliberal, del comercio, del consumismo, de las novelas, de los juegos, todo esto influye profundamente en nuestro modo de pensar y de obrar. Como los discípulos de Jesús, también nosotros, no siempre somos capaces de mantener una conducta crítica ante la invasión de todo esto. El talante formador de Jesús nos sigue ayudando

b) Una división del texto para ayudarnos en la lectura:

Marcos 9,30-32: el anuncio de la Pasión Marcos

9,33-37: discusión sobre quién es el más grande Marcos

9,38-40: el uso del nombre de Jesús Marcos

9,41: la recompensa de un vaso de agua

c) Para aquellos que desean profundizar más en el tema
 

Salmo 30 (29)

Acción de gracias después de un período mortal

Te ensalzo, Yahvé, porque me has levantado,

no has dejado que mis enemigos se rían de mí.

Yahvé, Dios mío, te pedí auxilio y me curaste.

Tú, Yahvé, sacaste mi vida del Seol,

me reanimaste cuando bajaba a la fosa.

Cantad para Yahvé los que lo amáis,

recordad su santidad con alabanzas.

Un instante dura su ira,

su favor toda una vida;

por la tarde visita de lágrimas,

por la mañana gritos de júbilo.

Al sentirme seguro me decía:

«Jamás vacilaré».

Tu favor, Yahvé, me afianzaba

más firme que sólidas montañas;

pero luego escondías tu rostro

y quedaba todo conturbado.

A ti alzo mi voz, Yahvé,

a mi Dios piedad imploro:

¿Qué ganas con mi sangre, con que baje a la fosa?

¿Puede el polvo alabarte, anunciar tu verdad?

¡Escucha, Yahvé, ten piedad de mí!

¡Sé tú, Yahvé, mi auxilio!

Has cambiado en danza mi lamento:

me has quitado el sayal, me has vestido de fiesta.

Por eso mi corazón te cantará sin parar;

Yahvé, Dios mío, te alabaré por siempre.

 

Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre.

Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver.

Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra.

Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén

 

TOMADO DE: Página Oficial Orden de Carmelitas

SITIO WEB: http://www.ocarm.org