PRESENTACIÓN
La
Iglesia, la comunidad cristiana, es familia de Dios y desde
Él debe ir constituyéndose y viviendo las relaciones
interpersonales.
En
la familia de Dios no hay diferencias entre esclavos y
libres, gentiles o judíos, mujeres y hombres..., ya que
todos somos hermanos en Cristo.
Como
pueblo elegido, sacro y amado por Dios, debemos ir
construyendo la comunidad de los santos, y para ello Pablo
nos presenta cinco virtudes: "la misericordia
entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura y la
comprensión".
Una
comunidad formada por personas débiles y pecadoras, si
quiere ser santa, debe estar constantemente abierta al
perdón, como Cristo nos perdona.
Y
las cinco virtudes y el perdón deben estar unidos por el
amor, que es el que lo autentifica todo.
Como
fruto maduro, la paz de Cristo, árbitro de toda la vida
comunitaria.
Para
alcanzar estas metas nos recordará la importancia de la
Eucaristía. la "Acción de Gracias": la escucha e
interiorización de la Palabra, la oración y el testimonio
de vida.
Con
gran facilidad pasa Pablo de la comunidad eclesial a la
comunidad doméstica, la familia. Poniéndonos en la cultura
y las costumbres de la época, resaltemos estas
invitaciones: "Maridos, amad a vuestras mujeres" y
"padres, no exasperéis a vuestros hijos".
LECTURA
DE LA CARTA A LOS COLOSENSES
3, 12-21
Hermanos:
Como
pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado,
sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable,
la bondad, la humildad, la dulzura, la
comprensión.
Sobrellevaos
mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga
quejas contra otro.
El
Señor os ha perdonado: haced vosotros lo
mismo.
Y
por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor
de la unidad consumada.
Que
la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro
corazón: a ella habéis sido convocados, en
un solo cuerpo.
Y
sed agradecidos: la Palabra de Cristo habite
entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos
unos a otros con toda sabiduría; exhortaos
mutuamente.
Cantad
a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos,
himnos y cánticos inspirados.
Y
todo lo que de palabra o de obra realicéis,
sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la
Acción de Gracias a Dios Padre por medio de
él.
Mujeres,
vivid bajo la autoridad de vuestros maridos,
como conviene en el Señor.
Maridos,
amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos
con ellas.
Hijos,
obedeced a vuestros padres en todo, que eso le
gusta al Señor.
Padres,
no exasperéis a vuestros hijos, no sea que
pierdan los ánimos.
Palabra
de Dios
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