
CONSTITUCIÓN
"SACROSANCTUM
CONCILIUM"
SOBRE LA SAGRADA
LITURGIA
CAPÍTULO I
PRINCIPIOS GENERALES PARA LA REFORMA Y FOMENTO DE LA SAGRADA
LITURGIA
I. NATURALEZA DE LA SAGRADA
LITURGIA Y SU IMPORTANCIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA
La obra de la salvación se realiza en Cristo
Presencia de Cristo en
la Liturgia
Liturgia, cumbre y fuente de la
vida eclesial
10. No obstante, la
Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la
Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su
fuerza. Pues los trabajos apostólicos se ordenan a que, una
vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo, todos se
reúnan para alabar a Dios en medio de la Iglesia, participen
en el sacrificio y coman la cena del Señor. Por su parte, la
Liturgia misma impulsa a los fieles a que, saciados "con los
sacramentos pascuales", sean "concordes en la piedad"; ruega
a Dios que "conserven en su vida lo que recibieron en la
fe", y la renovación de la Alianza del Señor con los hombres
en la Eucaristía enciende y arrastra a los fieles a la
apremiante caridad de Cristo. Por tanto, de la Liturgia,
sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia
como de su fuente y se obtiene con la máxima eficacia
aquella santificación de los hombres en Cristo y aquella
glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la
Iglesia tienden como a su fin.
Necesidad de las disposiciones
personales
11. Mas, para
asegurar esta plena eficacia es necesario que los fieles se
acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de
ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren
con la gracia divina, para no recibirla en vano. Por esta
razón, los pastores de almas deben vigilar para que en la
acción litúrgica no sólo se observen las leyes relativas a
la celebración válida y lícita, sino también para que los
fieles participen en ella consciente, activa y
fructuosamente.