
CONSTITUCIÓN
"SACROSANCTUM
CONCILIUM"
SOBRE LA SAGRADA
LITURGIA
CAPÍTULO I
PRINCIPIOS GENERALES PARA LA REFORMA Y FOMENTO DE LA SAGRADA
LITURGIA
IV. FOMENTO DE LA VIDA LITÚRGICA EN
LA DIÓCESIS Y EN LA PARROQUIA
Vida litúrgica diocesana
41. El Obispo debe ser
considerado como el gran sacerdote de su grey, de quien
deriva y depende, en cierto modo, la vida en Cristo de sus
fieles.
Por eso, conviene que todos tengan en gran aprecio la vida
litúrgica de la diócesis en torno al Obispo, sobre todo en
la Iglesia catedral; persuadidos de que la principal
manifestación de la Iglesia se realiza en la participación
plena y activa de todo el pueblo santo de Dios en las mismas
celebraciones litúrgicas, particularmente en la misma
Eucaristía, en una misma oración, junto al único altar donde
preside el Obispo, rodeado de su presbiterio y ministros.
Vida litúrgica parroquial
42. Como no lo es
posible al Obispo, siempre y en todas partes, presidir
personalmente en su Iglesia a toda su grey, debe por
necesidad erigir diversas comunidades de fieles. Entre ellas
sobresalen las parroquias, distribuidas localmente bajo un
pastor que hace las veces del Obispo, ya que de alguna
manera representan a la Iglesia visible establecida por todo
el orbe.
De aquí la necesidad de fomentar teórica y prácticamente
entre los fieles y el clero la vida litúrgica parroquial y
su relación con el Obispo. Hay que trabajar para que
florezca el sentido comunitario parroquial, sobre todo en la
celebración común de la Misa dominical.