
CONSTITUCIÓN
"SACROSANCTUM
CONCILIUM"
SOBRE LA SAGRADA
LITURGIA
CAPÍTULO II
EL SACROSANTO MISTERIO DE LA
EUCARISTÍA
Se recomienda la homilía
52. Se recomienda
encarecidamente, como parte de la misma Liturgia, la
homilía, en la cual se exponen durante el ciclo del año
litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de
la fe y las normas de la vida cristiana. Más aún, en las
Misas que se celebran los domingos y fiestas de precepto,
con asistencia del pueblo, nunca se omita si no es por causa
grave.
«Oración de los fieles»
53. Restablézcase la
«oración común» o de los fieles después del Evangelio y la
homilía, principalmente los domingos y fiestas de precepto,
para que con la participación del pueblo se hagan súplicas
por la santa Iglesia, por los gobernantes, por los que
sufren cualquier necesidad, por todos los hombres y por la
salvación del mundo entero.
Lengua vernácula y latín
54. En las Misas
celebradas con asistencia del pueblo puede darse el lugar
debido a la lengua vernácula, principalmente en las lecturas
y en la «oración común» y, según las circunstancias del
lugar, también en las partes que corresponden al pueblo, a
tenor del artículo 36 de esta Constitución.
Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también
de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario
de la Misa que les corresponde.
Si en algún sitio parece oportuno el uso más amplio de la
lengua vernácula, cúmplase lo prescrito en el artículo 40 de
esta Constitución