PRESENTACIÓN
Nos
encontramos con un himno de acción de gracias a Dios que
cumple sus promesas de salvación; el salmista se hace
eco de los sentimientos de gratitud del pueblo liberado
de la opresión babilónica.
El salmista alza su voz
en el marco de la asamblea del templo o, al menos, tiene
como referencia el santuario de Sión.
"Te doy gracias, Señor,
de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario
daré gracias a tu nombre"
Se han pasado malos
momentos, el sufrimiento ha sido compañero de camino,
pero el Señor ha escuchado el clamor, ha barrido dudas y
temores, ha surgido, por su acción, una energía nueva,
ha aumentado la fortaleza y la confianza
"Daré gracias a tu
nombre
por tu misericordia y lealtad.
Cuando te invoqué me escuchaste,
acreciste el valor de mi alma."
Un don tan singular,
que todos los reyes de la tierra alabarán al Señor
cuando oigan las palabras de su boca.
"Que te den gracias,
Señor, los reyes de la tierra
al escuchar el oráculo de tu boca"
Se puede confiar en
Dios y mirar el futuro con esperanza. Estamos en las
manos del Señor y somos obra suya. Que lo que ha
comenzado en nosotros, lo lleve a feliz término.
"Señor, tu misericordia
es eterna,
no abandones la obra de tus manos."
(SALMO 137 )
R/ DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
Te doy gracias,
Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para
ti,
me postraré hacia tu santuario.
R/ DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
Daré gracias a
tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
R/ DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
Que te den
gracias, Señor,
los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es
grande.
R/ DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
Tu derecha me
salva.
El Señor completará sus favores
conmigo: Señor, tu misericordia es
eterna,
no abandones la obra de tus manos.
R/ DELANTE DE LOS ÁNGELES TAÑERÉ PARA TI, SEÑOR
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