LECTIO DIVINA

 

 

 


 


 

Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría, de ciencia, del entendimiento, de consejo, llénanos, te rogamos, del conocimiento de la Palabra de Dios, llénanos de toda sabiduría e inteligencia espiritual para poderla comprender en profundidad.

Haz que bajo tu guía podamos comprender el evangelio de esta solemnidad mariana.
Espíritu Santo, tenemos necesidad de ti, el único que continuamente modela en nosotros la figura y la forma de Jesús.

Y nos dirigimos a ti, María, Madre de Jesús y de la Iglesia, que has vivido la presencia desbordante del Espíritu Santo, que has experimentado la potencia de su fuerza en ti, que las has visto obrar en tu Hijo Jesús desde el seno materno, abre nuestro corazón y nuestra mente para que seamos dóciles a la escucha de la Palabra de Dios.


 

Texto

Ver con los ojos del corazón, lo que dice el texto”

Evangelio según San Lucas 1,39-56.

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:

-¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

María dijo:

-Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo.

Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes;
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-,
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.

María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra de Dios

 

para conseguir depositar la Palabra en nuestro corazón

 



 

María nos muestra actitudes de aceptación, disponibilidad y acompañamiento,
¿Soy como María que aceptó la voluntad de Dios?, ¿La disponibilidad para acompañar a mi familia, a mis cercanos, a mi comunidad, a quien sea en el momento que sea?

Todos mostramos nuestro afecto y agradecimiento a nuestra familia y principalmente a nuestros padres,
¿Cómo se expresará o que diría Jesucristo de la Virgen María, su madre?, ¿Jesucristo estará orgulloso de ella, le agradecerá todo cuanto hizo por él?

La Virgen María creyó en Dios y gracias a ello, porque aceptó con mucho amor y fe la Palabra de Dios. Seguramente Dios Padre encontró en ella el amor puro, la bondad, la humildad, la fe y vio que ella sería el instrumento perfecto para cuidar de “Jesucristo”,
¿Jesucristo se molestará o se incomodará porque amamos a la Virgen María, porque le oramos, porque le agradecemos el haber aceptado ser instrumento de Dios para nuestra Salvación?

La Virgen María es un modelo en el Cristianismo, porque es la primera que cree, la primer seguidora, la primera que acompaña, anima, camina y muchas otras actitudes para hacer cumplir la Palabra de Dios en oración y acción en la vida real.
¿Qué me deja ella como enseñanza? ¿Me dispongo como ella en oración acción no solo con los de mi comunidad sino con todas las personas?

María, todos los Santos, inclusive nuestros seres queridos en el cielo son nuestros intercesores ante Dios, ante el Señor
¿Estamos conscientes que Jesucristo es el único camino y la verdad para llegar al Reino de los Cielos?

En mis momentos de oración, de encuentro con Dios
¿Le manifiesto además de mis necesidades, mi alegría, mi agradecimiento por se fija en mí al igual que María?

En nuestra tradición Cristiana Católica solo se hace referencia a María como la virgen y madre de Jesús
¿Entendemos que solo hay una Virgen María y todas las demás Vírgenes de nuestras tradiciones son la representación de la misma Virgen María pero en diferentes advocaciones?

Hoy en la Solemnidad de Asunción de la Virgen María,
¿Cuál es el mensaje que me deja?


 

LECTURA: ¿Qué dice el texto?

Casi nunca la historia nos narra los acontecimientos simples y sencillos de los pobres. Pues aquí encontramos una excepción. A pesar de ser Lucas un historiador, no se ha dejado arrastrar por la tendencia a resaltar las obras de los grandes y poderosos de la tierra, él ha querido mostrar los detalles simples de una realidad que aparentemente no tiene ningún puesto en el desarrollo histórico de una sociedad que sólo considera importante lo que hacen los grandes, los de renombre, los que se creen a sí mismos los únicos protagonistas de la historia. Aquí el protagonismo, si se puede hablar así, es de un par de mujeres, personajes ya de por sí devaluados en una sociedad machista patriarcal, dos niños que aún sin nacer ya están llamando la atención del autor, y el Espíritu Santo, que llena de gozo a Isabel para bendecir a su parienta María y al fruto de su vientre (42) y para cantar las grandezas del Señor.

María e Isabel, personajes que no cuentan mucho en la sociedad, solamente como medio de multiplicación y prolongación del nombre del varón, se encuentran, y este encuentro, más que una simple visita de una parienta a otra, es la ocasión para que Lucas establezca mediante el recurso de la teología narrativa, una enseñanza sobre la manera cómo Dios actúa en la historia humana y a través de qué tipo de personas actúa; eso es, en el fondo lo que proclama Isabel en las palabras que dirige a María y es también lo que refrenda María y lo explicita mejor en su canto que la tradición consagró como el «Magnificat». En él, Lucas constata cómo mientras los grandes y poderosos se esfuerzan por conducir la historia bajo los criterios del poder, del tener y del dominio, dejando de lado una estela de empobrecidos, de marginados y excluidos, Dios va realizando su acción en el mundo, justamente a través de estas «sobras» que deja la sociedad estructuralmente injusta; por esto precisamente, el cántico de María es revolucionario, porque al reflejar las convicciones de un alma libre y liberada invita también a una auténtica liberación, liberación de unas estructuras injustas que por y en nombre de Dios mantienen al pueblo sumido en la discriminación, el hambre y el abandono

Lucas pone en labios de María lo que todo creyente de corazón sencillo no solamente debe proclamar con sus labios, sino realizar también a través de su esfuerzo y su lucha de cada día; es una invitación a no continuar «tragándose» el cuento de que una sociedad tan injusta como la de María – y como la de nosotros – sea el reflejo de algún designio o querer de Dios; y lo que es más revolucionario todavía, el Magnificat revela una imagen de Dios completa y absolutamente diferente a la imagen de Dios que manejan los opresores.

Lástima que el Magnificat haya perdido, no se sabe desde cuándo, esa fuerza liberadora inicial convirtiéndose en un cántico a la resignación y a la espera pasiva de unos cambios y de unas intervenciones divinas a favor de los pobres, de los hambrientos y humillados que no se sabe cuándo se van a dar, pero que «hay que esperar»; mas ése no fue el sentido original. Es cierto que Dios intervendrá a favor de los humildes y marginados, pero sólo cuando nosotros con nuestro esfuerzo, con nuestra lucha, comencemos a «preparar» esa intervención.


Reconstruimos el texto:

¿Quiénes son los personajes que destacan en este texto?
Al inicio de este texto ¿Qué nos dice que hizo María?
¿A casa de quién entro María?
¿Qué le paso a Isabel y que dijo?
Cuándo Isabel escucho la voz de María, ¿Qué aconteció?
¿Con que expresión Isabel identifica a María?
¿Porque Isabel felicita a María
¿Qué es lo que anuncia el alma de María?
¿Qué ha mirado el Señor en María?
¿Cómo la llamarán todas las generaciones?
¿Qué muestra el Señor de generación en generación?
¿Qué le dijo el Señor a nuestros padres, a Abraham y todos sus descendientes para siempre?
¿Cuánto tiempo estuvo María con Isabel?


 


 

“Le hablo al Señor, escucho el yo de Jesús y mi yo para llegar a una intimidad de amor”

Salmo 44 (45), 10-11; 12; 15b-16

El salmo, en esta segunda parte, glorifica a la reina.

En la liturgia de hoy estos versículos son aplicados a María y celebran su belleza y grandeza.

Entre tus predilectas hay hijas de reyes, la reina a tu derecha, con oro de Ofir.

Escucha, hija, mira, presta oído, olvida tu pueblo y la casa paterna,
que prendado está el rey de tu belleza.
El es tu señor, ¡póstrate ante él!
La siguen las doncellas, sus amigas,
que avanzan entre risas y alborozo al entrar en el palacio real.

 

CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?

“Entrar en la luz que ha dejado la Palabra en mi mente y mirarle a Jesús con paz y amor, con silencio y suavidad”

Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.

«Feliz tú porque has creído»
(Versículo 45)

ACCION:

¿A qué me o nos comprometemos con Dios?

Si estoy solo:

Revisar cuál ha sido mi disponibilidad y acompañamiento con mi familia y con las demás personas, también mirar a la Virgen María y agradecerle por que fue un instrumento para que hoy en día pueda vivir y disfrutar mi cristianismo, pero también ver ese modelo de persona con la actitud ante la vida y pensar como yo puedo mostrarle al Señor con mis acciones que soy un verdadero Cristiano


En el grupo:

Compartir este ejercicio de reflexión, así como nuestras experiencias en la disponibilidad y el acompañamiento en nuestras vidas, dando y recibiendo, ver el modelo de la Virgen María en nuestro cristianismo, mencionar cuáles son las actitudes que me gustan y algunas que quizás tenga y aquellas que, además planear una pequeña misión donde hablemos de la Virgen María no solo como la devoción sino también como la persona modelo a seguir y finalmente cantar el magnificat

 

TOMADO DE:  cristonautas