PRESENTACIÓN
Con
frecuencia se nos propone en la liturgia el salmo 24
como modelo de oración.
El
salmista acude con toda la confianza del mundo a Dios,
porque sabe que Él es el que salva, el que libera,
sobretodo de la peor esclavitud: el pecado.
"En
tu verdad guía mis pasos,
instrúyeme, tú que eres mi Dios y mi salvador."
Dios
ha dado a su pueblo la Ley; vivirla es el camino de la
verdadera libertad.
"Señor,
enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas."
Y
si el Dios-que-salva marca en la Ley el camino de la
libertad, es porque, sobre todo, es el Dios-Amor, el
Dios cercano, el Dios bueno.
"Recuerda,
Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mi con misericordia,
por tu bondad, Señor."
La
imagen del camino es típica de los salmos
penitenciales; el pecador es el que ha elegido un camino
equivocado.
El
Señor es bueno y recto
y enseña el camino a pecadores."
Enséñame
tus caminos, Señor, para no ir dando
tropezones por la vida.
Tú
eres un Dios bueno y misericordioso.
Acuérdate de mí. Enséñame
tus sendas para que camine con rectitud.
|
SALMO 24
R/.
TUS SENDAS,
SEÑOR, SON MISERICORDIA Y LEALTAD PARA LOS QUE
AGUARDAN TU ALIANZA
Señor,
enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
R/.
TUS SENDAS,
SEÑOR, SON MISERICORDIA Y LEALTAD PARA LOS QUE
AGUARDAN TU ALIANZA
Recuerda,
Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
R/.
TUS SENDAS,
SEÑOR, SON MISERICORDIA Y LEALTAD PARA LOS QUE
AGUARDAN TU ALIANZA
El
Señor es bueno, es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
R/.
TUS SENDAS,
SEÑOR, SON MISERICORDIA Y LEALTAD PARA LOS QUE
AGUARDAN TU ALIANZA
|
|