PALABRA DE DIOS 

 


 

PRIMERA LECTURA
Génesis 12, 1-4a

Dios inicia la andadura de formar un pueblo que será depositario de sus promesas de salvación y en el que nacerá el Mesías, el Hijo de Dios, Jesucristo.
      Y, así, llama a Abraham; le manda que deje su familia y su tierra y que se ponga en camino.
     Él lo irá guiando.

 


PRESENTACIÓN

Poco nos habla el Génesis de los antecedentes de Abraham; únicamente nos dice que el padre era Teraj y sus hermanos Najor y Harán, que vivieron en Ur de los Caldeos, en Mesopotamia y, desde allí se trasladaron unos 1500 Km al norte, a la tierra de Jarán.

Una característica de Dios, según nos la presenta la Sagrada Escritura, es la cercanía y el diálogo con sus criaturas. Por su palabra todo fue creado: "Dijo Dios..."; tras el pecado: "dijo Dios a la serpiente..."; después del diluvio: "Dijo Dios a Noé y a sus hijos..."; ahora escuchamos: "Dios dijo a Abraham...". El Plan de Salvación de Dios, previsto desde siempre, se va concretando.

Las causas por las que Abraham forma un nuevo grupo, que se desgaja del tronco familiar, pueden ser diversas, aun de orden material, p.e., no hay pastos para todos. Pero esas causas son medios de los que Dios se sirve para llamarle; él escucha la llamada y se pone en camino; no se le dice dónde debe ir, el Señor lo irá guiando. Tendrá que estar atento a la escucha de su palabra, que le habla también por las situaciones por las que pasa y por las personas con las que se encuentra.

Se ha fiado de Dios, se ha puesto en camino, ha iniciado la andadura del pueblo de Dios y de todos aquellos que, por su fe, serán sus hijos.

Su nombre ha sido una bendición para todos.

GÉNESIS 12, 1-4a

Vocación de Abrahán, padre del pueblo de Dios

En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: "Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo." Abrán marchó, como le había dicho el Señor.

Palabra de Dios


 

 

 

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 32

PRESENTACIÓN

El salmo 32 es un himno a la providencia de Dios, que cuida del mundo, y la gratitud que debe despertar en todas las personas.

"Que los buenos festejen al Señor
       y los justos le alaben"

El plan de salvación de Dios marcha hacia adelante, nadie cambia sus planes.

"La palabra del Señor es sincera
       y todas sus acciones son leales;
       él ama la justicia y el derecho
       y su misericordia llena la tierra."

Los hombres pueden tener sus proyectos, algunos en contra de los de Dios; pero que no se lleven a engaño, el proyecto de Dios subsiste por siempre.

El proyecto de Dios se realiza en los que acogen, desde la fe, su palabra de vida y amor.

"Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
       en los que esperan en su misericordia;
       para librar sus vidas de la muerte
       y reanimarlos en tiempo de hambre"

A veces parece difícil experimentar que los planes de Dios permanecen por encima de los de los hombres. Y es que nos flaquea la fe. La visión de un bosque no es la misma para quien se abre paso entre las zarzas, que para quien lo mira desde un  helicóptero.

"Nosotros aguardamos al Señor,
       él es nuestro auxilio y escudo;
       que tu misericordia venga sobre nosotros
       como lo esperamos de ti."

 

SALMO 32

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. 
R.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. 
R.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti. 
R.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti


 

 

SEGUNDA LECTURA
Timoteo 1, 8b-10

San Pablo invita a Timoteo a entregar su vida al servicio del Evangelio, aunque sea un trabajo duro.
      Si Dios nos salvó y nos llamó a la vida eterna, si él desde siempre nos da su gracia, que se ha manifestado en Jesucristo, vencedor de la muerte y dador de la vida, está bien entregar nuestra vida.

 

 

PRESENTACIÓN

San Pablo, preso en Roma, viendo cercana su muerte, da unos consejos a Timoteo y le hace algunas recomendaciones pastorales.

Cuando se escribe esta carta, la Iglesia a penas estaba institucionalizada. Pablo ejerce sobre las comunidades que ha fundado, y algunas otras,  una autoridad absoluta; con frecuencia les envía a alguno de sus discípulos como delegados suyos, especialmente a Timoteo.

Para reforzar su autoridad en las comunidades, Timoteo, ha sido investido de una gracia particular, mediante la imposición de manos.

Toda la carta es una llamada a la fidelidad, más allá de cualquier dificultad o sufrimiento.

En las primeras líneas le ha recordado su fe y la de su familia; esa fe ha de mantenerse firme y actuante. La imposición de manos ha de reavivar su fe y lanzarle con fuerza a la tarea de la evangelización, sin miedo a la muerte, como Pablo, afrontando las dificultades.

El mensaje de salvación ha de ofrecerse a todos los hombres: Dios nos ha salvado y nos ha llamado a una vida santa, sin mérito de nuestra parte, por puro don. Esto lo ha hecho por medio de Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida.

Esta es la Buena Noticia que debe anunciar; este ha sido el mensaje que Pablo ha llevado a todas partes y por el que, en ese momento, está encadenado.

Es un depósito precioso que ha recibido y que debe conservar y comunicar íntegramente con la ayuda del Espíritu Santo.

TIMOTEO 1, 8b-10

Dios nos llama y nos ilumina

Querido hermano: Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.

Palabra de Dios

 

 

 

ACLAMACIÓN
Mateo 17,5

En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre: Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo.

 

EVANGELIO
Mateo 17, 1-9

La Transfiguración del Señor, su manifestación en gloria.
     La Ley y los Profetas (Moisés y Elías) ha llegado a su plenitud.
     El monte, la nube y la voz del Padre, ratifican esa plenitud llevada a cabo por el Hijo amado, al que hay que escuchar y seguir.
    Pedro, Santiago y Juan serán testigos de ese momento.

 

PRESENTACIÓN

Jesús les había hablado de su pasión, muerte y resurrección y ellos, los discípulos, no habían entendido nada; a Pedro le tiene que llamar "Satanás", cuando quiere apartarle de ese camino. También les dijo que el que quiera seguirle, que vaya tras sus pasos y, cuando un día vuelva glorioso, participará de su gloria.

Ahí había quedado la reflexión de Jesús. Seis días después, sube a la montaña con Pedro, Santiago y Juan y se transfigura ante ellos, presentándose en toda su gloria.

San Mateo ha presentado la escena como un nuevo Sinaí y a Jesús como un nuevo Moisés: la montaña, Jesús, el resplandor de su rostro, la nube, la voz del Padre...

Ha llegado a su plenitud lo anunciado en la ley y los profetas, en el Antiguo Testamento, representado por Moisés y Elías, que hablan con Jesús

Dirá el prefacio de este día: "Cristo, después de anunciar la muerte a los discípulos, les mostró en el monte santo el esplendor de su gloria, para testimoniar, de acuerdo con la ley y los profetas, que la pasión es el camino de la resurrección" y en el prefacio de la fiesta de la Transfiguración del Señor se dice: "De esta forma, ante la proximidad de la pasión, fortaleció la fe de los apóstoles para que sobrellevasen el escándalo de cruz".

Por lo tanto, no es momento de hacer chozas y quedarse; hay que bajar del monte y seguir adelante. Todavía no ha llegado la pasión, muerte y resurrección, aunque hayan pregustado la vida nueva.

 
MATEO 17, 1-9

Su rostro resplandecía como el sol

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro,a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo." Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: "Levantaos, no temáis."

Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos."

Palabra de Dios