PALABRA DE DIOS 

 


 

PRIMERA LECTURA
Eclesiástico 3, 2-6. 12-14

El Eclesiástico, del que está tomada esta primera lectura, es un libro de sabiduría.
      Nos habla del amor y respeto a los padres.
      Con ello, se expían los pecados, se acumula tesoros, se alegrará uno de sus hijos, será escuchado en la oración, tendrá larga vida, será querido por Dios.

 


PRESENTACIÓN

Unos dos siglos antes de Jesucristo comenzaron a infiltrase en Palestina las ideas griegas, que afectaban tanto al pensamiento como a los comportamientos.

Unas veces como moda y otras como imposición, recordemos los tiempos de Antioco IV Epífanes, las nuevas costumbres van minando las tradiciones de Israel.

Ben Sirá, el autor del Eclesiástico, es un representante de la sabiduría de Israel y quiere salir al paso de las innovaciones extranjerizantes.

Era lógico que las nuevas corrientes hicieran mella en los jóvenes; por eso Ben Sirá se preocupa de la formación de la juventud.

Y uno de los aspectos en lo insiste con más fuerza es el de la familia, ya que ella ha sido y es la defensora de las tradiciones de un pueblo.

La familia en Israel era patriarcal: el padre, la madre y los hijos forman una jerarquía.

Quien guarda la costumbres y el orden, guarda la tradición y la estabilidad. Ben Sirá inculca a los jóvenes aquello que lo favorece: la obediencia, el respeto a los mayores, la atención al padre necesitado...; además confiere a estos comportamientos un valor religioso ya que "será escuchado por Dios cuando rece", "tendrá larga vida", "expiará sus pecados", "se alegrará en sus hijos", "acumulará tesoros"...

Desde nuestra situación, diferente a la época y cultura de Ben Sirá, habría que remarcar también el respeto de los padres para con los hijos y la igualdad de la mujer frente al marido.

ECLESIÁSTICO 3, 2-6. 12-14

El que teme al Señor honra a sus padres

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre la prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos, y cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

Palabra de Dios

 

 

 

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 127

PRESENTACIÓN

Este salmo lo solían cantar los peregrinos cuando se acercaban a Jerusalén.

Encontramos en él un cuadro idílico de la felicidad en familia; la familia sencilla y religiosa para que Yhavhé es su fuerza y alegría.

"Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos."

Esa familia que vive de su trabajo manual, muy apreciado aun por los sabios y sacerdotes; la familia que se prolonga en los hijos y la llena de vida

"Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa."

La fórmula final es la bendición que los sacerdotes pronunciaban sobre los peregrinos a su llegada al templo.

"Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida."

 
SALMO 127

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. 
R.
Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. 
R.
Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

Ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. 
R.
Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

 

SEGUNDA LECTURA
Colosenses 3, 12-21

La familia cristiana es Iglesia doméstica y todo aquello que San Pablo pide a la comunidad cristiana, vivido en la comunidad familiar, le dará fuerza y vida.

 

PRESENTACIÓN

La tesis principal de la carta a los Colosenses es la primacía de Cristo frente a los falsos ídolos. Esta primacía le viene por su resurrección de entre los muertos; Él es el único Señor.

La consecuencia para los cristianos es que deben vivir con una moral, tener unos comportamientos, dignos de esta soberanía de Cristo.

Pablo expresa este compromiso de los discípulos de Cristo diciendo que deben ser "santos", palabra que antes se empleaba únicamente para Dios; santidad que es imitación de Jesucristo, en el que se ha revelado la santidad de Dios, mediante la bondad, la dulzura, el perdón, la caridad y la compasión.; así, pues, la soberanía de Cristo se ha manifestado, no como superioridad, sino como entrega total. Como Dios se ha comportado con nosotros, así debemos comportarnos con los demás.

En los versículos 16-17, San Pablo nos descubre el esquema esencial de las celebraciones litúrgicas, a través de las cuales se manifiesta la soberanía de Cristo: la proclamación y el comentario de la Palabra de Dios, el canto de los salmos y de los himnos y la acción de gracias, la plegaria eucarística. La liturgia que se celebra, debe iluminar y animar los comportamientos de la vida diaria.

Pablo pasa en un tercer momento a presentar cómo debe ser el comportamiento cristiano en las diversas situaciones humanas: relaciones conyugales y familiares, relaciones entre esclavos y amos; reproduce las exigencias básicas de la moral de su tiempo y de su nación: sumisión de las esposas, autoridad amorosa de los maridos, obediencia de los hijos, serenidad de los padres.

¿Dónde estaría la novedad cristiana? En que todos esos comportamientos se hacen "en el Señor". La vida del cristiano, personal, familiar, comunitaria, es en nombre de Jesús.

COLOSENSES 3, 12-21

La vida de familia vivida en el Señor

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.

Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios

 

 

ACLAMACIÓN
Colosenses 3, 15-16

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón;
que la Palabra de Cristo habite habite entre vosotros en toda su riqueza.

 

EVANGELIO
Mateo 2, 13-15.19. 23

La providencia de Dios no garantiza a su Iglesia una protección milagrosa contra los inevitables ataques de los poderes humanos. La Iglesia deberá aceptar esta cruz de la persecución y de la incomprensión y compartirla alegremente con todas las víctimas de las tiranías humanas


 

PRESENTACIÓN

Ya desde el s. VI a. de C. existía en Egipto una comunidad judía en continuo crecimiento. Egipto no era para los judíos únicamente el país de la antigua esclavitud, sino también un lugar de refugio en tiempos de persecución ( cf. Dt 23. 8; Jr 26. 21). Por otra parte, la narración de San Mateo se ajusta muy bien al talante y al comportamiento cruel de Herodes, de quien se dice haber asesinado a tres hijos suyos. Además, conocemos una antigua acusación del siglo primero en la que se dice que Jesús aprendió la magia en Egipto. En fin, no parece históricamente imposible lo que aquí narra San Mateo.

Sin embargo, en la literatura bíblica y universal descubrimos narraciones muy semejantes sobre el peligro en que se vieron de niños los futuros monarcas y caudillos de un pueblo. En este caso resulta sorprendente el parecido con la historia de Moisés, salvado de las aguas y obligado más tarde a huir a Madián, de donde regresaría por expresa indicación divina: "Anda, vuelve a Egipto; pues han muerto todos los que buscaban tu muerte" (Ex 4.9).

Oseas pone en boca de Yahvé estas palabras: "Cuando Israel era un niño, yo le amé, y de Egipto llamé a mi hijo" (Os 11. 1). Se trata de la salida de Egipto, del éxodo de Israel en el comienzo de su historia. Pues bien, S. Mateo lo interpreta refiriéndolo a Jesús, que es el verdadero Hijo de Dios. Y hace notar que así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta. Muerto Herodes el Grande, le sucedió en el trono su hijo Arquelao como soberano de Judea, Samaria e Idumea. Su crueldad pronto fue mayor que la de su propio padre. Se explica que S. José, para escapar de la autoridad de Arquelao, no regresara a Belén de Judá, sino a Nazaret de Galilea. Y de nuevo S. Mateo ve en este hecho la confirmación de otra profecía. Probablemente se refiere ahora al pasaje de Isaías en donde se habla del "vástago" (en hebreo "neser", palabra fonéticamente emparentada con Naserath=Nazaret) del tronco de Jesé (Is 11. 1).

En realidad lo que parece interesarle al autor no es tanto la anécdota histórica o la leyenda cuanto la afirmación fundamental de que en Cristo se han cumplido todas las promesas y a pesar de todas las asechanzas. Jesús es para S. Mateo el libertador del pueblo igual que Moisés y mayor que él. Jesús es el Siervo de Yahvé anunciado por Isaías, el Siervo marcado por la persecución y el sufrimiento desde el comienzo de su vida. Jesús es el "vástago del tronco de Jesé", nacido en Belén de Judá lo mismo que David. Jesús viene a restaurar de un modo inesperado el trono de David su padre. La descendencia de David vive oculta y perseguida por el tirano Herodes, que ha usurpado el trono y que se empeña en retenerlo luchando vanamente contra los designios de Dios. Pero Dios está con Jesús y lo protege, Dios mismo hará que se cumplan todas sus promesas no obstante la resistencia de cuantos se oponen a su plan providencial.

EUCARISTÍA

MATEO  2,13-15.19-23

Cuando se marcharon los Magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:

-Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.

José se levantó, cogió al niño y a su madre de noche; se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes; así se cumplió lo que dijo el Señor por el Profeta:

«Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto.»

Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:

-Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.

Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.

Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría nazareno.

Palabra de Dios