TELEGRAMA
DEL PAPA BENEDICTO XVI A BARAK OBAMA, NUEVO PRESIDENTE DE LOS EE. UU.
Con
ocasión de vuestra investidura como cuadragésimo cuarto presidente de
los Estados Unidos de América, os envío mi más cordial felicitación,
junto con la seguridad de mis oraciones para que Dios Todopoderoso os
conceda sabiduría y fortaleza constantes en el ejercicio de vuestras
elevadas responsabilidades. Que bajo vuestro liderazgo el pueblo
estadounidense siga encontrando en su extraordinario legado
religioso y político los valores espirituales y los principios éticos
necesarios para cooperar en la construcción de una sociedad auténticamente
justa y libre, caracterizada por el respeto a la dignidad, a la igualdad y
a los derechos de cada uno de sus miembros, particularmente de los pobres,
los marginados y los que no tienen voz.
En
este momento en el que tantos hermanos y hermanas nuestros anhelan en el
mundo entero verse liberados del azote de la pobreza, del hambre y de la
violencia, rezo para que os veáis afianzado en vuestra determinación de
fomentar el entendimiento, la cooperación y la paz entre las naciones,
para que todos podamos compartir ese banquete de la vida que Dios desea
preparar para toda la familia humana (cf. Is 25, 6-7).
Invoco
cordialmente sobre vos y vuestra familia, así como sobre todo el pueblo
estadounidense, divinas bendiciones de alegría y paz.
BENEDICTUS
PP XVI
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