INSTRUCCIÓN GENERAL DEL
MISAL ROMANO
Capítulo IV
DIVERSAS FORMAS DE
CELEBRAR LA MISA
II. LA MISA CONCELEBRADA
Liturgia Eucarística
Rito de la comunión
237. Después, con las manos juntas, el
celebrante principal dice la monición antes de la Oración del
Señor, y en seguida, con las manos extendidas, juntamente con
los demás concelebrantes, quienes también extienden las manos, y
con el pueblo, dice la Oración del Señor.
238. Líbranos de todos los males,
Señor, es dicho sólo por el celebrante principal, con las
manos extendidas. Todos los concelebrantes, juntamente con el
pueblo, dicen la aclamación final: Tuyo es el reino.
239. Después de la monición del diácono
o, en su ausencia, de uno de los concelebrantes: Dense
fraternalmente la paz, todos se dan la paz. Los que están
más cerca del celebrante principal reciben la paz de él
antes que el diácono.
240. Mientras se dice Cordero de Dios,
los diáconos o algunos de los concelebrantes, pueden ayudar al
celebrante principal a partir las Hostias, sea para Comunión de
los concelebrantes, sea para la del pueblo.
241. Terminada la “inmixtión” o bien, la
mezcla del Cuerpo y de la Sangre del Señor, sólo el celebrante
principal, con las manos juntas, dice el secreto la oración
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, o Señor Jesucristo
la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre.
242. Terminada la oración antes de la
Comunión, el celebrante principal hace genuflexión y se retira
un poco. Los concelebrantes, por su parte, uno tras otro, se
acercan al centro del altar, hacen genuflexión y toman
reverentemente del altar el Cuerpo de Cristo, lo tienen con la
mano derecha, poniendo debajo la izquierda y se retiran a sus
lugares. Sin embargo, los concelebrantes también pueden
permanecer en sus lugares y tomar el Cuerpo de Cristo de la
patena que el celebrante principal, o uno o varios de los
concelebrantes sostienen, pasando ante ellos; o también
pasándose la patena uno a otro hasta el último.