PRESENTACIÓN
No conoce más a Dios quien más libros ha leído,
ni quien ha estudiado más teología, ni quien más títulos
universitarios tiene.
Como pasa con los trabajos, puedes tener muchos
títulos, pero si te falta la experiencia..
Sabes mucho sobre Dios, sobre la Iglesia, los
mandamientos..., pero si no te has encontrado personalmente
con Él..
No se trata de saber de Dios, sino de vivir en
Dios.
Jesús da gracias al Padre porque, precisamente,
ha sido la gente sencilla la que ha acogido confiadamente el
mensaje del Reino, sin preguntar el "¿cómo?" ni el "¿por
qué?".
Han entendido que Dios es Padre y que la
salvación es regalo y no el premio a los diplomas, a la
sabiduría, como pensaban los gnósticos de la época.
Si el Hijo de Dios se hace hombre en Jesús de
Nazareth, el hijo del carpintero, ya nos está marcando un
camino para llegar a Dios: el camino de la sencillez y de la
humildad.
Si
él ha pasado por el mundo haciendo el bien, éste es el camino de la paz y de la
vida.
Si, como nos ha dicho el salmo, el Señor es
clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en
piedad, si es cariñoso con todas sus criaturas, podemos ir a
él, si estamos cansados y agobiados.
MATEO
11, 25-30
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y
tierra, porque has escondido estas cosas a los
sabios y entendidos y se las has revelado a la
gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido
mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie
conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce
al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo
se lo quiera revelar. Venid a mi todos los que
estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y encontraréis
vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y
mi carga ligera.
Palabra
de Dios
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