INSTRUCCIÓN GENERAL DEL
MISAL ROMANO
Capítulo IV
DIVERSAS FORMAS DE
CELEBRAR LA MISA
I. MISA CON EL PUEBLO
Liturgia de la palabra
135. Si no hay un lector, el mismo
sacerdote proclama todas las lecturas y el salmo, de pie desde
el ambón. Allí mismo, si se emplea, pone y bendice el incienso,
y profundamente inclinado, dice Purifica mi corazón.
136. El sacerdote, de pie en la sede o en
el ambón mismo, o según las circunstancias, en otro lugar idóneo
pronuncia la homilía; terminada ésta se puede guardar unos
momentos de silencio.
137. El Símbolo se canta o se dice por el
sacerdote juntamente con el pueblo (cfr. n 68) estando todos de
pie. A las palabras: y por la obra del Espíritu Santo,
etc.,o que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
todos se inclinan profundamente; y en la solemnidades de la
Anunciación y de Navidad del Señor, se arrodillan.
138. Dicho el Símbolo, en la sede, el
sacerdote de pie y con las manos juntas, invita a los fieles a
la oración universal con una breve monición. Después el cantor o
el lector u otro, desde el ambón o desde otro sitio conveniente,
vuelto hacia el pueblo, propone las intenciones; el pueblo, por
su parte, responde suplicante. Finalmente, el sacerdote con las
manos extendidas, concluye la súplica con la oración.