INSTRUCCIÓN GENERAL DEL
MISAL ROMANO
Capítulo IV
DIVERSAS FORMAS DE
CELEBRAR LA MISA
I. MISA CON EL PUEBLO
Liturgia Eucarística
149. El sacerdote prosigue la Plegaria
Eucarística según las rúbricas que se encuentran en cada una de
ellas.
Si el sacerdote celebrante es un Obispo,
en las Plegarias, después de las palabras: con tu servidor el
Papa N., agrega conmigo, indigno siervo tuyo, o
después de las palabras: de nuestro Papa N., agrega:
de mí, indigno siervo tuyo. Pero si el Obispo celebra fuera
de su diócesis, después de las palabras: con nuestro Papa N.,
agrega: conmigo, indigno siervo tuyo, con mi hermano N.,
Obispo de esta Iglesia de N.
El Obispo diocesano, o el que en el
derecho se le equipare, se debe nombrar con esta fórmula:
juntamente con tu servidor el Papa N. y con nuestro Obispo (o:
Vicario, Prelado, Prefecto, Abad) N.
En la Plegaria Eucarística pueden
nombrarse los Obispos Coadjutores y Auxiliares, pero no los
otros Obispos, casualmente presentes. Cuando hay que nombrar a
varios, se emplea la fórmula general: y nuestro Obispo N. y
sus Obispos auxiliares.
En cada Plegaria Eucarística hay
que adaptar las fórmulas ante dichas a las reglas
gramaticales.
150. Un poco antes de la consagración, el
ministro, si se cree conveniente, advierte a los fieles con un
toque de campanilla. Puede también, según las costumbres de cada
lugar, tocar la campanilla en cada elevación.
Si se usa incienso, el ministro inciensa
la Hostia y el cáliz, cuando son presentados al pueblo después
de la consagración.
151. Después de la consagración, habiendo
dicho el sacerdote: Este es el Sacramento de nuestra fe,
el pueblo dice la aclamación, empleando una de las fórmulas
determinadas.
Al final de la Plegaria Eucarística, el
sacerdote, toma la patena con la Hostia y el cáliz, los eleva
simultáneamente y pronuncia la doxología él solo: Por Cristo,
con Él y en Él. Al fin el pueblo aclama: Amén. En
seguida, el sacerdote coloca la patena y el cáliz sobre el
corporal.