PRESENTACIÓN
En todo momento, en la alegría y en la tristeza, en la
victoria o en la derrota, “Cantaré eternamente las
misericordias del Señor”.
Aunque en este momento nos cueste verlo,
aunque no entendamos tus acciones, “anunciaré tu
fidelidad por todas las edades”
Hemos sido derrotados y deportados, pero no
perdemos de vista que hicistes un pacto con David, para
que su trono durase eternamente.
Todo anuncia tu fuerza y tu poder: el
firmamento, el mar, con su orgullo, el cielo, la tierra
y los montes Tabor y Hermón.
Tú nos llamaste y nos elegiste.
Tú ungiste a David tu siervo y le prometiste
que tu amor y lealtad irían con él.
Pero en este momento has rechazado y
despreciado a tu ungido, has convertido en ruinas sus
plazas fuertes
¿Hasta cuándo te vas a esconder, Señor?
¿Dónde están tus primeros amores?
Acuérdate, Señor, del ultraje que se está
llevando a cabo contra las huellas de tu ungido.
¡Bendito sea Yhavhé por siempre! ¡Amén!
¡Amén!
SALMO 88
R.-
Cantaré
eternamente las misericordias del Señor
Cantaré eternamente las
misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por
todas las edades.
Porque dije: “Tu misericordia es un
edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu
fidelidad”.
R. Cantaré
eternamente las misericordias del Señor
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminaré, oh
Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada
día,
tu justicia es su orgullo.
R.
Cantaré
eternamente las misericordias del Señor
Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor
realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey.
R.- Cantaré
eternamente las misericordias del Señor
|
|