INTRODUCCIÓN 

 


 


 

 

INTRODUCCIÓN

 

EL BANQUETE DEL SEÑOR
Miguel Payá - Página franciscanos

Capítulo III
LA PREPARACIÓN
Le reconocieron al partir el pan

2. EL ANUNCIO DE LA EUCARISTÍA EN LA VIDA DE JESÚS

b) Jesús come con pecadores

Las comidas tenían un sentido sagrado para los judíos, porque expresaban la comunión con Dios y también la comunión con todos aquellos que participaban en la comida. Jesús introduce una gran novedad, ya que, no solamente come con sus amigos, sino que se sienta a la mesa con pecadores, publicanos marginados y gente de mala fama (cf. Mc 2,13-17; Lc 15,1-3; Lc 19,1-10). Los bienpensantes de su tiempo le recriminaron esta conducta: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos». Jesús les contestó que con ello estaba cumpliendo la esencia de su misión: «No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores». Y, para corroborarlo, les contó las tres grandes parábolas de la misericordia, la oveja, la moneda y el hijo perdidos y reencontrados (cf. Lc 15), en las que anuncia que nadie queda excluido de la comunión con Dios, porque en el Reino de Dios no hay fronteras para el perdón, para el amor de Dios y la salvación. Todas estas comidas son un signo de reconciliación, que anticipan lo que después sucederá en el banquete eucarístico, en el que Jesús ofrecerá la reconciliación a los pecadores de todos los tiempos.