INSTRUCCIÓN
GENERAL DEL MISAL ROMANO
Capítulo V
DISPOSICIÓN Y ORNATO DE LAS IGLESIAS
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
II.
ARREGLO DEL PRESBITERIO
PARA LA ASAMBLEA (SYNAXIS) SAGRADA
295. El presbiterio es el lugar en el cual
sobresale el altar, se proclama la Palabra de Dios, y el
sacerdote, el diácono y los demás ministros ejercen su
ministerio. Debe distinguirse adecuadamente de la nave de la
iglesia, bien sea por estar más elevado o por su peculiar
estructura y ornato. Sea, pues, de tal amplitud que pueda
cómodamente realizarse y presenciarse la celebración de la
Eucaristía.[115]
EL ALTAR Y SU ORNATO
296. El altar, en el que se hace presente
el sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales, es
también la mesa del Señor, para participar en la cual, se
convoca el Pueblo de Dios a la Misa; y es el centro de la acción
de gracias que se consuma en la Eucaristía.
297. La celebración de la Eucaristía, en
lugar sagrado, debe realizarse sobre el altar; pero fuera del
lugar sagrado, también puede realizarse sobre una mesa
apropiada, usando siempre el mantel y el corporal, la cruz y los
candeleros.
298. Es conveniente que en todas las
iglesias exista un altar fijo, que signifique más clara y
permanentemente a Cristo Jesús, la Piedra viva (1Pe 2, 4; Ef 2,
20); sin embargo, para los demás lugares dedicados a las
celebraciones sagradas, el altar puede ser móvil.
Se llama Altar fijo cuando se construye de
tal forma que esté fijo al suelo y que, por lo tanto, no puede
moverse; se llama “móvil” cuando se puede trasladar.
299. Constrúyase el altar separado de la
pared, de modo que se le pueda rodear fácilmente y la
celebración se pueda realizar de cara al pueblo, lo cual
conviene que sea posible en todas partes. El altar, sin embargo,
ocupe el lugar que sea de verdad el centro hacia el que
espontáneamente converja la atención de toda la asamblea de los
fieles.[116]
Según la costumbre, sea fijo y dedicado.