INSTRUCCIÓN
GENERAL DEL MISAL ROMANO
Capítulo V
DISPOSICIÓN Y ORNATO DE LAS IGLESIAS
PARA LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA
II.
ARREGLO DEL PRESBITERIO
PARA LA ASAMBLEA (SYNAXIS) SAGRADA
300. Dedíquese el altar, tanto el fijo
como el móvil, según el rito descrito en el Pontifical Romano;
adviértase que el altar móvil sólo puede bendecirse.
301. Según la costumbre tradicional de la
Iglesia y por su significado, la mesa del altar fijo debe ser de
piedra, y ciertamente de piedra natural. Sin embargo, puede
también emplearse otro material digno, sólido y trabajado con
maestría, según el juicio de la Conferencia de Obispos. Pero los
pies o basamento para sostener la mesa pueden ser de cualquier
material, con tal de que sea digno y sólido.
El altar móvil puede construirse con
cualquier clase de materiales nobles y sólidos, concorde con el
uso litúrgico, según las tradiciones y costumbres de las
diversas regiones.
302. La costumbre de depositar debajo del
altar que va a ser dedicado reliquias de Santos, aunque no sean
Mártires, obsérvese oportunamente. Cuídese, sin embargo, que
conste con certeza de la autenticidad de tales reliquias.
303. Es preferible que en las iglesias
nuevas que van a ser construidas, se erija un solo altar, el
cual signifique en la asamblea de los fieles, un único Cristo y
una única Eucaristía de la Iglesia.
Sin embargo, en las iglesias ya
construidas, cuando el altar antiguo esté situado de tal manera
que vuelva difícil la participación del pueblo y no se pueda
trasladar sin detrimento del valor artístico, constrúyase otro
altar fijo artísticamente acabado y ritualmente dedicado; y
realícense las sagradas celebraciones sólo sobre él. Para que la
atención de los fieles se distraiga del nuevo altar, no debe
ornamentarse el altar antiguo de modo especial