PRESENTACIÓN
La
idea central del salmo es la confianza en Dios:
solamente en Él tiene el hombre auxilio seguro.
"Feliz
aquel que en el Dios de Jacob tiene su apoyo,
y su esperanza en Yhavhé su Dios.
Así,
pues, el salmista se invita a sí mismo a alabar a Dios.
"Alaba,
alma mía, al Señor;
alabaré al Señor mientras viva"
No
puede ser igual la suerte del que confía sólo en los
hombres, aunque sean poderosos.
"No
pongáis vuestra confianza en príncipes,
en un hijo de hombre que no puede salvar"
Podemos
confiar en quien ha creado el cielo y la tierra y,
además, es fiel.
"Alaba,
alma mía, al Señor,
que mantiene su fidelidad perpetuamente"
Especialmente
muestra su solicitud con los necesitados, oprimidos,
hambrientos, ciego, contrahechos, peregrinos, huérfanos
y viudas.
"que
hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos"
"El Señor liberta a los cautivos.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan.
Ese
Dios tiene su morada en Sión, en la Ciudad Santa.
"El
Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad"

Tú eres fiel a tus promesas más allá
de nuestros merecimientos.
Estás cerca de los atribulados, te haces uno
con ellos cuando los poderosos los
desprecian y los oprimen.
Te doy gracias, Señor, porque no vas a dejar
en la cuneta a los caídos. |
SALMO
145
R/ ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR
Que mantiene
su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos.
R/
ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR
El Señor
abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos.
R/
ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR
Sustenta al
huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión de edad en edad
R/
ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR |
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