INSTRUCCIÓN
GENERAL DEL MISAL ROMANO
Capítulo VII
ELECCIÓN DE LA MISA Y DE SUS PARTES
I. ELECCIÓN DE LA MISA
353. En las solemnidades, el sacerdote deberá seguir el
calendario de la iglesia en la que celebra.
354. En los domingos y en las ferias de Adviento, Navidad,
Cuaresma y Pascua, en las fiestas y en las memorias
obligatorias:
a) Si la Misa se celebra con
pueblo, el sacerdote seguirá el calendario de la iglesia en
que celebra.
b) Si se celebra la Misa, en la cual participa un solo
ministro, el sacerdote puede elegir el calendario de la
iglesia o el calendario propio.
355. En las memorias libres:
a) En las ferias de Adviento,
desde el 17 hasta el 24 de diciembre, los días que
corresponden a la Octava de Navidad y las ferias de
Cuaresma, excepto el Miércoles de Ceniza, y en las ferias de
Semana Santa, se dice la Misa del día litúrgico
correspondiente; y de la memoria quizás inscrita en el
calendario general, puede tomarse la colecta, con tal de que
no coincida con el Miércoles de Ceniza o con una de las
ferias de Semana Santa. En las ferias del Tiempo Pascual las
memorias de los Santos pueden celebrarse ritualmente
íntegras.
b) En las ferias de Adviento antes del 17 de diciembre, en
las ferias del tiempo de Navidad desde el 2 de enero y en
las ferias del Tiempo Pascual, puede elegirse la Misa de la
feria, o la Misa del Santo, o la de uno de los santos de los
que se haga memoria, o la Misa de algún santo que esté
inscrito ese día en el Martirologio.
c) En las ferias del Tiempo Ordinario, puede elegirse la
Misa de la feria, o la Misa de una memoria libre que quizás
caiga ese día o la Misa de algún Santo inscrito ese día en
el Martirologio o una de las Misas por diversas necesidades
o una Misa Votiva.
Si celebra con el pueblo, el sacerdote procurará no omitir
frecuentemente y sin causa suficiente las lecturas asignadas en
el Leccionario Ferial para cada día, pues la Iglesia desea que
de esta manera se prepare a los fieles una mesa de la Palabra de
Dios más rica.[141]
Por el mismo motivo, elegirá con moderación las Misas de
difuntos: pues cualquier Misa se ofrece tanto por los vivos como
por los difuntos y en la Plegaria Eucarística se tiene una
memoria de los difuntos.
Sin embargo, donde los fieles aprecian especialmente las
memorias libres de la bienaventurada Virgen o de los Santos,
satisfágase su legítima piedad.
Pero cuando se da la posibilidad de elegir entre una memoria
inscrita en el calendario general y una memoria incluida en el
calendario diocesano o religioso, prefiérase en igualdad de
condiciones y según la tradición, la memoria particular.