INSTRUCCIÓN
GENERAL DEL MISAL ROMANO
Capítulo VII
ELECCIÓN DE LA MISA Y DE SUS PARTES
II. PARTES ELEGIBLES DE LA MISA
361. Pero cuando se concede la facultad de elegir entre uno y
otro texto ya definido, o propuesto a voluntad, habrá que
atender a la utilidad de los que participan, esto es, según se
trate de emplear un texto que es más fácil o más conveniente
para la asamblea reunida, o de un texto que hay que repetir o
reponer, que se asigna como propio a alguna celebración y se
deja a voluntad para otra, siempre que la utilidad pastoral lo
aconseje.[143]
Esto puede suceder cuando el mismo texto debe ser leído de nuevo
en días cercanos, por ejemplo, el día domingo y el día
siguiente, o cuando se teme que algún texto produzca algunas
dificultades en alguna asamblea de fieles. Sin embargo, cuídese
de que en la elección de los textos de la Sagrada Escritura no
se excluyan continuamente algunas partes de ella.
362. Además de las facultades para elegir algunos textos más
apropiados, de los cuales ya se habló, se concede facultad a las
Conferencias de Obispos, en circunstancias particulares, para
indicar algunas adaptaciones en lo referente a las lecturas, sin
embargo, con la condición de que los textos se tomen de un
leccionario debidamente aprobado.