INSTRUCCIÓN
GENERAL DEL MISAL ROMANO
Capítulo VII
ELECCIÓN DE LA MISA Y DE SUS PARTES
II. PARTES ELEGIBLES DE LA MISA
Plegaria Eucarística
364. Muchos de los prefacios con los que se enriquece el Misal
Romano miran a que el tema de la acción de gracias resplandezca
más plenamente en la Plegaria Eucarística y a que los diversos
aspectos del misterio de salvación se propongan con luz más
abundante.
365. La elección entre las Plegarias Eucarísticas, que se
encuentran en el Ordinario de la Misa, se rige oportunamente por
estas normas.
a) La Plegaria Eucarística
primera o Canon Romano, que puede emplearse siempre, se dirá
más oportunamente en los días que tienen el Reunidos en
comunión propio, o en las Misas que se enriquecen con
el Acepta, Señor, en tu bondad propio, también en las
celebraciones de los Apóstoles y de los Santos de los que se
hace mención en esta misma plegaria; igualmente en los días
domingo, a no ser que por motivos pastorales se prefiera la
Plegaria Eucarística tercera.
b) La Plegaria Eucarística segunda, por sus características
peculiares, se emplea más oportunamente en los días entre
semana, o en circunstancias particulares. Aunque tiene
prefacio propio, puede usarse también con otros prefacios,
especialmente con aquellos que presentan en forma
compendiosa el misterio de la salvación; por ejemplo, con
los prefacios comunes. Cuando la Misa se celebra por algún
difunto, puede emplearse la fórmula especial, colocada en su
lugar, antes de Acuérdate también de nuestros hermanos.
c) La Plegaria Eucarística tercera puede decirse con
cualquier prefacio. Prefiérase su uso los domingos y en las
fiestas. Y si esta Plegaria se emplea en las Misas de
difuntos, puede emplearse la fórmula especial colocada en su
lugar, a saber, después de las palabras Reúne en torno a
Ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el
mundo.
d) La Plegaria Eucarística cuarta tiene un prefacio
inconmutable y presenta un sumario más completo de la
historia de la salvación. Puede emplearse cuando la Misa
carece de prefacio propio y en los domingos del Tiempo
Ordinario. En esta Plegaria, por razón de su propia
estructura, no puede introducirse una fórmula especial por
un difunto.