INSTRUCCIÓN GENERAL DEL
MISAL ROMANO
Capítulo IV
DIVERSAS FORMAS DE
CELEBRAR LA MISA
II. LA MISA CONCELEBRADA
Liturgia Eucarística
216. El prefacio lo canta o lo dice solo
el celebrante principal; el Santo, en cambio, lo cantan o
lo dicen todos los concelebrantes juntamente con el pueblo y los
cantores.
217. Terminado el Santo, los
sacerdotes concelebrantes prosiguen la Plegaria Eucarística en
el modo descrito más abajo. Solo el celebrante principal hace
los gestos, a no ser que se indique de otra manera.
218. Las partes que dicen conjuntamente
todos los concelebrantes y, especialmente, las palabras de la
consagración, las cuales todos están obligados a pronunciar,
deben decirse de tal modo que los concelebrantes las
acompañen en voz baja y que la voz del celebrante principal se
escuche claramente. De esta manera las palabras serán
comprendidas más fácilmente por el pueblo.
Es muy loable que se canten las partes que
deben ser dichas simultáneamente por todos los concelebrantes y
que en el misal están embellecidas con nota musical.
Plegaria Eucarística I o Canon Romano
219. En la Plegaria Eucarística I o Canon
Romano, Padre misericordioso lo dice solamente el
celebrante principal con las manos extendidas.
220. El Memento de los vivos (Acuérdate,
Señor,) y la Conmemoración de los Santos (Reunidos en
comunión) conviene encomendarlos a uno u otro de los
concelebrantes, y él solo dice estas oraciones, con las manos
extendidas y en voz alta.
221. Acepta, Señor, en tu bondad,
lo dice solamente el celebrante principal, con las manos
extendidas.
222. Desde Bendice y santifica, oh
Padre, hasta Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso,
el celebrante principal hace los gestos, pero todos los
concelebrantes dicen todo simultáneamente, de este modo:
a) Bendice y santifica, oh Padre,
con las manos extendidas hacia las ofrendas.
b) El cual, la víspera de su Pasión
y Del mismo modo, acabada la cena, con las manos
juntas.
c) Las palabras del Señor, si parece
conveniente, con la mano derecha extendida hacia el pan y
hacia el cáliz; pero en la elevación miran la Hostia y el
cáliz y luego se inclinan profundamente.
d) Por eso, Padre, nosotros, tus
siervos, y Mira con ojos de bondad, con las manos
extendidas.
e) Te pedimos humildemente, Dios
todopoderoso, inclinados y con las manos juntas hasta
las palabras: al participar aquí de este altar y, en
seguida, se enderezan, signándose a las palabras seamos
colmados de gracia y bendición.
223. La intercesión por los difuntos (Acuérdate
también, Señor, de tus hijos) y Y a nosotros
pecadores, siervos tuyos, conviene encomendarlos a uno u
otro de los concelebrantes y él solo las pronuncia con
las manos extendidas y en voz alta.
224. A las palabras Y a nosotros,
pecadores, siervos tuyos, todos los concelebrantes se
golpean el pecho.
225. Por Cristo, Señor nuestro, por
quien sigues creando es dicho sólo por el celebrante
principal.