PRESENTACIÓN
En el
sencillo relato de un fin de semana, Marcos presenta las
claves de la Evangelización de Jesús.
El sábado,
que comenzaba a la caída del sol del viernes y terminaba a
la caída del sol del sábado.
Jesús ha
ido a la sinagoga, donde ha enseñado "con
autoridad" y ha curado a un hombre que tenía un
espíritu inmundo (domingo pasado). Como judío fiel a la
Ley, después de la sinagoga se ha ido a casa, a la de
Pedro, donde cura a la suegra de unas fiebres, ya que la
persona que sufre está por encima del sábado.
Al
anochecer..., cuando terminó el sabat, le llevaron los
enfermos y los curó.
Al
amanecer, se marchó a un lugar desierto a orar. Llaga Pedro
diciéndole: "Todo el mundo te busca" y él le
responde: "Vámonos a otra parte a predicar".
Así pues,
en la misión de Jesús, lo esencial es la predicación del
Reino de Dios; y se predica en la sinagoga, con autoridad, y
en cualquier parte.
Se confirma
la llagada del Reino con los signos, los milagros, que
expresan también una cercanía preferencial de Jesús a los
pobres, los débiles, los que sufren..
También
nos enseña Jesús, con su comportamiento, que no puede
haber verdadera misión sin la oración personal, en la
intimidad del silencio.
Palabra,
signos, pobres y oración. Esas son las claves de la
Evangelización.
El
día fue agitado: después del servicio de la
sinagoga, te acercaste y curaste la fiebre de la
suegra de Pedro y las enfermedades de muchos; te
retiraste a hablar con el Padre y seguiste
anunciando la Buena Noticia del Reino.
Nos
enseñas a vivir el día del Señor.
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LECTURA DEL
SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS
1, 29-39
En
aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga,
fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y
se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de
la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y
se puso a servirles. Al anochecer, cuando se
puso el sol, le llevaron todos los enfermos y
poseídos. La población entera se agolpaba a la
puerta. Curó a muchos enfermos de diversos
males y expulsó muchos demonios; y como los
demonios lo conocían no les permitía hablar.
Se
levantó de madrugada, se marchó al descampado
y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros
fueron y, al encontrarlo, le dijeron:
-Todo
el mundo te busca.
El
les respondió:
-Vámonos
a otra parte, a, las aldeas cercanas, para
predicar también allí; que para eso he venido.
Así
recorrió toda Galilea, predicando en las
sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra
de Dios
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