INTRODUCCIÓN 

 

 

 

INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO

Capítulo IV

DIVERSAS FORMAS DE CELEBRAR LA MISA

II. LA MISA CONCELEBRADA

Liturgia Eucarística

Plegaria Eucarística IV

232. En la Plegaria Eucarística IV Te alabamos, Padre santo, porque eres grande hasta llevando a plenitud su obra en el mundo, son dichas sólo por el celebrante principal, con las manos extendidas.

233. Desde: Por eso, Padre, te rogamos, hasta Dirige tu mirada, sobre esta Víctima lo dicen simultáneamente todos los concelebrantes, de este modo:

a) Por eso, Padre, te rogamos, con las manos extendidas hacia las ofrendas.

b) Porque Él mismo, llegada la hora y Del mismo modo, tomó el cáliz con las manos juntas.

c) Las Palabras del Señor, si parece conveniente, con la mano derecha extendida hacia el pan y hacia el cáliz; pero en la elevación miran la Hostia y el cáliz y luego se inclinan profundamente.

d) Por eso, Padre, al celebrar ahora el memorial y Dirige tu mirada sobre esta Víctima con las manos extendidas.

234. La intercesión Y ahora, Señor, acuérdate, de todos aquellos y Padre de bondad, que todos tus hijos nos reunamos conviene encomendarlas a uno u otro de los concelebrantes y él solo las pronuncia, con las manos extendidas.

235. Respecto a las otras Plegarias Eucarísticas aprobadas por la Sede Apostólica, obsérvense las normas determinadas para cada una de ellas.

236. La doxología final de la Plegaria Eucarística es pronunciada solamente por el sacerdote celebrante principal y, si se quiere, juntamente con los otros concelebrantes, pero no por los fieles.